Oí hablar de esta novela por la radio, la recomendaban en algún foro literario de la SER, entrevistaban al autor y no pude resistirme. La verdad es que leerla ha sido toda una experiencia: se siente uno vivo como lector y además ¡todavía hay gente capaz de sorprenderte! Es una novela collage, o novela mosaico, o novela puzzle. Una novela que te exige, como las buenas novelas, para luego darte. Leerla, para mí, fue un viaje veloz y fragmentario por la US50 y las vidas de muchos de quienes, antes que yo, la transitaron. Si apuestas por una novela valiente y, para mí, muy interesante, no dejes de acercarte a este libro.
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