Mi idea al hacer este epígrafe de autores favoritos en esta web (en el menú de la izquierda en el bloque de "Mis libros favoritos") era incluir escritores que leo mucho, que disfruto mucho y que fueran, de alguna manera, contemporáneos a mis días, es decir, autores de mediados del S. XX en adelante. 

Pero claro, eso dejaba fuera de la lista a un buen puñado de maravillosos autores y obras que he leído, leo y releo con grandísimo placer. Por eso incluyo esta ficha algo sui géneris en la que hago una especie de recorrido bio/bibliográfico y en el que cito a autores (más o menos) clásicos y (más o menos) canónicos que han significado y significan mucho en mi trayectoria vital y como lector. No todos tienen igual importancia: algunos son imprescindibles para mi biografía como lector, otros son muy importantes. Pero, eso sí, todos son relevantes para mí.

El orden (desordenado) de los autores tiene un sentido personal, es un orden cronológico, los primeros autores citados los leí en mi juventud, de esos, en los siguientes años, pasé a los siguientes autores, y así sucesivamente.

La historia comienza en el mismo momento en el que mi padre me recomienda un libro de su biblioteca, de la biblioteca de mis padres, y siento que así empieza mi vida como lector adulto, es decir, aquí no incluyo libros de lecturas de mi infancia que fueron significativas. Eso lo dejaré para otro momento.

 

 

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MI BIO/BIBLIOGRAFÍA DE AUTORES IMPRESCINDIBLES

 

 

Aunque mi transición de lecturas infantiles/juveniles a lecturas adultas comenzó con un libro de Albert Camus, creo que Jean Paul Sartre fue un escritor más decisivo para mí en esa época. De cualquier modo los dos fueron escritores importantes en ese proceso y los tengo asociados, a los dos, a mi salto a la madurez. Es más, podría decir que recuerdo nítidamente el día en que dejé de considerarme un niño y empecé a pensarme como un adulto. Y para más inri ese día está asociado a un libro. Os cuento.

 

camus

 

Una tarde de principios de verano (acababa de cumplir los dieciséis) rebuscando entre mis libros algo que leer me di cuenta de que había leído todos varias veces, y esa fue la razón por la que fui a pedirle a mi padre que me recomendara alguna lectura. Él me llevó hasta su biblioteca y me dio un libro, La peste, de Camus. Este libro supuso para mí un punto de inflexión en mis lecturas, pues desde ese momento ya podía leer los libros de la biblioteca de mi padre (que también podían ser interesantes, emocionantes, divertidos... como los míos).

Recuerdo su tacto ajado, su olor polvoriento, su papel oscurecido (era una mala edición de bolsillo ya muy manoseada), igual que recuerdo abrirlo con una gran veneración, como si al hacerlo, de pronto, creciera.

 

sartre

 

Después de él vinieron unos cuantos títulos de Sartre (La puta respetuosa, A puerta cerrada, La suerte está echada, Los secuestrados de Altona y algunos más), todos libros de viejas ediciones que mi padre había leído en su juventud.

Este ciclo de lecturas tuvo para mí un fin reconocible. Fue tras la lectura de la trilogía de Los caminos de la libertad, también de Sartre, en una edición de Alianza. Tras esta lectura me animé a seguir buscando nuevos libros y autores.

Entre otros títulos de esta época que recuerdo con gran emoción La metamorfosis, de Kafka, Así habló Zaratustra, de Friedrich Nietzsche El enamorado de la Osa Mayor, de Sergiusz Piasecki. También leí unos cuantos libros de una colección que había en casa de Premios Nobel y de Premios Planeta. De los que sólo recuerdo el volumen dedicado a Juan Marsé, que incluía Últimas tardes con Teresa y La muchacha de las bragas de oro. No volvería a leer a Marsé hasta muchos años después (inolvidable El embrujo de Shanghai).

Ah, de vez en cuando releía alguna novela policiaca de Agatha Christie, todavía guardo los ejemplares destartalados y manoseados que me regaló mi padre.

 

Mi propia búsqueda de lecturas me hizo ir de unos títulos a otros, de unos autores a otros. Lecturas más o menos comerciales y autores más o menos conocidos cuyos títulos no recuerdo o no merece la pena citar aquí. Hasta llegar a Henry Miller.

 

miller

 

De este autor leí compulsivamente unas cuantas miles de páginas (los Trópicos, la Trilogía de la crucifixión rosada y más libros suyos), fue, en verdad, una intensa temporada pegado a este autor y otros relacionados con él como Anais Nin (Delta de Venus, Diarios) o Charles Bukowsky (Erecciones, eyaculaciones, exhibiciones, La máquina de follar, Mujeres...), y de otros autores como Ernest Hemingway (Fiesta, Por quien doblan las campanas, Adiós a las armas, El viejo y el mar...), J. D. Salinger (en fin, nada que no sepáis: El guardián entre el centeno, además de los Nueve cuentos y Franny y Zooey)

 

salinger Hemingway bukowski

 

y Boris Vian (de este último me pegué un buen atracón de lecturas y tengo uno de sus libros como uno de mis imprescindibles: La espuma de los días).

 

borisvian

 

También tuve una racha de lecturas rusas, especialmente Tolstoi y Dostoievski.

En verdad ésta fue una época determinante para mí: todos estos autores y lecturas (y otros que no cito por no aburrir) fueron, en verdad, muy importantes y me animaron a seguir la senda de las letras, un camino que, una y otra vez, había ido esquivando a lo largo mi vida (siempre estudiando ciencias puras) a pesar de que desde bien pequeño me aconsejaron estudiar letras.

Además de estos autores comencé a preocuparme por leer a otros escritores de los que había oído hablar pero de los que no había leído apenas nada, especial empeño puse en leer a Pío Baroja (un autor casi infinito). También fue en estos años cuando descubrí a Eduardo Mendoza (de quien sigo leyendo todo lo que encuentro), John Kennedy Toole (inolvidable su La conjura de los necios) y Tom Sharpe: con sus libros siempre me he reído mucho.

 

Tras dos años en la Escuela Técnica de Telecomunicaciones, y tres años de Trabajo Social, recalé por fin en Filología Hispánica. Mi elección fue completamente consciente: sentía que había un montón de lecturas maravillosas, imprescindibles, que no había hecho y que no podía perderme. Para mí la carrera de Filología fue una especie de acceso a la gran bibliografía básica. Fueron cuatro años maravillosos que me ayudaron a crecer como lector y como persona.

Sin duda el gran hallazgo fue Miguel de Cervantes. Pero antes hay una pequeña historia.

Con dieciséis años firmé mi primer contrato de trabajo y con mi primer sueldo me compré varios libros, entre ellos, El Quijote (ya dije antes que andaba algo preocupado por leer autores que eran muy conocidos y de los que yo, estudiante de ciencias puras, no había leído nada). Intenté en varias ocasiones leerlo, pero no conseguía pasar de la página 200. Me sentía algo frustrado, como si fuera un lector incapaz (¡con lo que me gustaba leer!) cuando en realidad lo que me pasaba es que todavía no era el momento. Hablo de ello aquí.

 

cervantes

 

Lo cierto es que Cervantes (junto con Borges, del que hablaré más tarde) fue el gran descubrimiento para mí en la carrera de Filología. De este autor he leído casi toda su obra, sí, unos cuantos libros por obligaciones filológicas, pero otros no. Y desde luego El Quijote es, sin lugar a dudas, mi libro favorito y, con diferencia, el libro que más veces he leído y disfrutado.

En alguna ocasión he dado alguna charla sobre Cervantes, sobre su vida y su obra. Incluso una vez (en Azuqueca de Henares) llegué a disfrazarme de Cervantes para hacer una "visita de autor" (suplantando a Cervantes) con cientos de chavales en el teatro de la Casa de la Cultura que "me" hacían preguntas sobre "mi vida". También coordiné un club de lectura en la Biblioteca Pública del Estado en Guadalajara monográfico de El Quijote, y participé en una experiencia maravillosa: Las rutas imaginarias del Quijote, y organicé un buen puñado de actividades y materiales para trabajar este libro a lo largo de 2005 (muchos de estos materiales los voy colgando en la web).

Hace unos años (2004-2005) organicé y coordiné un club de lectura a través de internet para leer este libro (80 participantes de varios países del mundo). Todos los materiales de aquel club de lectura están colgados en mi web y pueden servirte para acompañarte en tu lectura si todavía no te has animado a leer este libro: echa un vistazo, seguro que te resultan interesantes.

En fin, por si no termináis de entender mi entusiasmo por este autor y por este libro: si sólo pudiera llevarme un libro a una isla desierta, El Quijote sería mi libro. Sin dudarlo.

 

juandelacruz

 

También es importante decir que de la mano de Cervantes me acerqué a otros autores y títulos clásicos de la literatura española (vamos, que les perdí el miedo y me animé a hincarles el ojo ¡y hasta los disfruté!): El cantar del Mío Cid, La Celestina, El Lazarillo (libros que nunca tuve que leer en el instituto y que disfruté muchísimo cuando me acerqué a ellos con ventidós años), Arcipreste de Hita, Jorge Manrique, Covarrubias (y su Tesoro maravilloso), Fray Luis de León, Juan de la Cruz (otro de mis favoritos, sin duda), Quevedo, Lope de Vega, Calderón, etc. Y clásicos de otras tradiciones y épocas más o menos cercanas, grandes autores y obras como Dante, los Fabliaux, Chaucer, Montaigne, William Shakespeare, etc.

 

En la Universidad de Alcalá de Henares conocí a Antonio Fernández Ferrer, profesor de literatura hispanoamericana que acabó siendo maestro y amigo. Fue él quien me descubrió a Jorge Luis Borges, autor que leí con entusiasmo y voracidad durante años. Hasta tal punto se convirtió en un autor imprescindible para mí que conseguí una beca para hacer mi tesis doctoral sobre él (que no terminé, cosas que pasan) y participé durante cuatro años en la primera edición crítica de las obras completas de Borges, un proyecto que sigue inédito.

 

borges

 

Si tengo que elegir de entre todos sus libros, me quedo con Ficciones, El Aleph, El libro de arena y Los conjurados. Pero porque tengo que elegir. De cualquier manera siempre es un placer para mí abrir uno de sus libros, el que sea, al azar, y leer algún cuento, algún poema, algún ensayo.

Los textos de Borges exigen mucho al lector, pero una vez que accedes a sus exigencias, son posiblemente de los textos de ficción más ricos, que más aportan, que más dan.

De mi época de becario en la edición crítica queda este reportaje de El País. Y de mi vicio lector de Borges algunas charlas que impartí y algún artículo que puedes leer aquí.

Desde Borges he llegado a otras lecturas y otros autores como Macedonio Fernández, Rafael Cansinos Assens (La novela de un literato), Adolfo Bioy Casares, etc. También a otros autores y libros de su selección de la Biblioteca de Babel, extraordinaria, como Dino Buzati, o Leo Perutz).

Ah, y fue gracias a Borges que conocí los haikus, una forma poética que sigo disfrutando y utilizando para los talleres.

Pero antes de entrar en la lectura de Jorge Luis Borges a fondo, hubo un autor muy especial para mí: Julio Cortázar.

 

cortazar

 

Creo que fue él quien me descubrió la literatura iberoamericana (antes de llegar a la universidad), gracias a él empecé a leer a otros autores, muchos de ellos maravillosos y que han quedado pegados para siempre a mi retina y en mi memoria. Autores como Juan Rulfo, Octavio Paz, José María Arguedas, Ribeyro, Bryce Echenique, Rubén Darío, Augusto Monterroso, Leopoldo Lugones, Joaquim Machado de Assis, etc., y especialmente estos dos: Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez (de los que he leído y leo muchos libros) entraron a mi biblioteca de la mano de Cortázar.

 

gabo            vargasllosa

 

Sin embargo, mi relación con los textos de Cortázar ha seguido siendo siempre muy especial, sobre todo con sus cuentos (aunque recuerdo la primera lectura (lineal) de Rayuela con gran emoción). Y es que los cuentos de este autor me deslumbraron (me siguen deslumbrando) y muchos de ellos forman parte de mi imaginario.

Quizás te puedas hacer una idea de lo importante que es y ha sido este autor para mí con esta anécdota: con el primer premio literario que gané (hace ya muchos años) sólo pude comprar un libro (el resto del dinero era para lentejas y cosas de esas que solemos precisar para vivir). El libro que compré fue el primer volumen de los cuentos completos de Cortázar. Después llegó el otro volumen (gracias Óscar). Los dos libros siguen siendo lugares habituales por los que me paseo.

 

gomezdelaserna

 

También fue Cortázar (y gracias a las pistas, una vez más, de mi maestro Antonio Fernández Ferrer) quien me abrió las puertas del juego literario, del mundo de la ludolingüística. De su mano llegaron otros autores como Ramón Gómez de la Serna, Cabrera Infante y toda la panda de OuLiPo (especialmente Queneau, Perec y, sobre todo, Italo Calvino).

 

Aunque ya era lector de poesía, estos años de universidad me permitieron disfrutar más y mejor de autores como Juan Ramón Jiménez él es, sin duda, uno de los poetas que más he leído y con él creo que he aprendido a apreciar y saborear mejor la poesía.

 

JRJimenez

 

Pero también fueron importantes para mí otros poetas como: Claudio Rodríguez, José Hierro, Ángel González, Gustavo Adolfo Bécquer, Walt Whitman, Pablo NerudaFernando Pessoa, Gonzalo Rojas, etc. Aunque hay cinco poetas que he leído mucho (y los sigo releyendo) y que son, junto con J. R. Jiménez, mis favoritos, se trata de Antonio Machado, César Vallejo, Miguel Hernández, Rafael Alberti y Federico García Lorca.

 

lorca  amachado  mhernandez
alberti  vallejo

 

Es también en estos años cuando comencé a leer a Ramón María del Valle Inclán, quedé prendado de las Sonatas y disfruté mucho de algunas de sus obras de teatro, especialmente Luces de Bohemia. Al calor de Valle Inclán leí a otros autores, compañeros de generación, como Miguel de Unamuno (un escritor especial y querido).

 

ValleInclan

 

Asociado a este autor tengo otro gallego maravilloso, Álvaro Cunqueiro, uno de los escritores que más he leído, admirado y disfrutado. Sin duda uno de mis autores favoritos e imprescindibles.

 

cunqueiro

 

Y ya que un poco más arriba cité a Valle Inclán y el teatro también en estos años me acerqué algo más a este género (aunque desde Sartre he ido leyendo teatro) y descubrí a Anton ChejovIonescuBeckettFernando Arrabal.

 

delibes

 

También fueron estos años de lectura de otros autores españoles estupendos como Miguel Delibes (un autor que me acompaña desde mi infancia y al que vuelvo recurrentemente), Ramón J. Sender, Max Aub, Carmen Laforet, Leopoldo Alas ClarínCarmen Martín Gaite, Camilo José Cela, además de otros ya citados aquí como Pío Baroja, Ramón Gómez de la Serna, y otros contemporáneos a nuestros días como Antonio Muñoz Molina, Enrique Vila-MatasJavier Marías, Benjamín Prado, Andrés Neuman, Almudena Grandes... de todos ellos (quizás con la salvedad de Antonio Muñoz Molina que es en verdad uno de mis autores imprescindibles) he leído mucho menos de lo que habría deseado

 

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Pero este listado resultaría incompleto si no citara otros textos y autores clásicos que también he leído y disfrutado. Es verdad que muchos de ellos fueron lecturas obligadas en la carrera, pero también es verdad que los que aquí cito los he vuelto a leer y releer en otras ocasiones porque siempre me han resultado placenteros. Entre ellos quiero destacar la Odisea de Homero, las Metamorfosis de Ovidio y las poesías hermosísimas de Catulo.

También son muchos los libros (colecciones, textos, diccionarios..) que tengo sobre mitología, especialmente griega y latina, y sobre otras culturas. Un tema extraordinario y apasionante que nunca dejo de consultar, leer y saborear.

Ah, he de incluir aquí también un librito estupendo: La epopeya de Gilgamesh.

 

homero

 

Para continuar con este listado (que pretendía no ser tan largo como está siendo), hay un autor que está presente en mis últimos quince años de lecturas, se trata de José Saramago, autor que sin duda es uno de mis imprescindibles favoritos y del que he leído bastantes libros. De todos ellos me quedo con dos: El evangelio según Jesucristo y Ensayo sobre la ceguera, pero podría haber señalado perfectamente muchos otros: Memorial del conventoEl hombre duplicado, etc.

 

saramago

 

Hay muchos otros autores que son importantes para mí como lector y que no he citado hasta ahora porque no he hablado específicamente del género del cuento. Aquí podría hablar largo y me resulta doloroso hacer una selección, obviamente, además de autores ya citados como Borges, Cortázar, Chejov, Monterroso, etc., hay otros que leo y de los que aprendo mucho, escritores como Don Juan ManuelEdgar Allan Poe, Katherin Mansfield, Raymond CarverJack London, Pere Calders, Quim Monzó, Oscar Wilde, Guy de Maupassant, SakiIsaac Bashevis Singer, Roald Dahl (que ya tiene ficha entre mis autores imprescindibles) etc.

 

carver     dahl

 

También he de citar a los recopiladores de estupendas colecciones de cuentos tradicionales como Antonio Rodríguez Almodóvar, Jean Claude Carrier, José Manuel de Prada Samper, Ana Cristina Herreros... y a folcloristas maravillosos como los Espinosa (padre e hijo), Julio Camarena Laucirica, Maxime Chevalier, José Manuel Pedrosa, etc. Sobre todos ellos puedes leer mucha información en esta parte de mi web.

 

Hay otros autores que también leo y he leído con gusto, siempre menos de lo que quisiera, y de los que podéis encontrar algunas reseñas de libros que he leído en tierraoral.com o en esta web. Son, entre otros: R. Kipling, StevensonRichard Yates, Robertson Davies, Dario FoPaul Auster

 

auster  ryates

 

Robert GravesDavid Foster Wallace, Bram StockerMark Twain, Ismail Kadaré, Rafik Schami, Julio Caro Baroja, H. G. Wells, Flaubert, Umberto EcoAlexandre DumasGianni Rodari, Margerite Duras, Virginia Woolf, Haruki MurakamiRyszard Kapuscinski,

 

murakami    kapuscinski

 

Joseph Conrad, Marcel Proust, Daniel Pennac, Nabokov, Yoko OwagaMichel Houellebecq... y otros muchos que también he leído con placer pero que tal vez han sido menos importantes para mí. 

 

houellebecq

 

La lista es algo larga, aun así he intentado que sea lo más breve posible, como también he tratado de incluir a autores que han significado mucho para mí, ya sea por la cantidad de libros suyos que he leído y disfrutado, ya sea porque he tropezado con algún título suyo que ha resultado importante para mí. De alguna manera he tratado de señalar los más relevantes (una vez más, relevantes para mí) entre todos los citados incluyendo una foto suya.

Esta lista sigue creciendo con nuevos autores y lecturas que voy reseñando en el blog tierraoral.com o en fichas que voy incluyendo en la lista del goliardo o de autores favoritos. 

Espero que, mi bio/bibliografía te haya interesado y, sobre todo, pueda resultarte útil.

Saludos

 

 

PD: Me señala una lectora a través del féisbuc que hay pocas escritoras en esta lista. Yo también me di cuenta al hacerla, pero decidí ser honesto más que políticamente correcto y hubo unas cuantas autoras que a última hora desaparecieron de este listado porque, aunque las he leído y han sido lecturas importantes, no han sido verdaderamente significativas en mi biografía lectora. Vayan aquí algunos de estos nombres que se cayeron a última hora: Simone de Beauvoir, Rosalía de Castro, Arundati Roy, María de Zayas, Toni Morrison, Emily Dickinson, Ana María Matute y Belén Gopegui (entre otras).

Ojalá en próximos años y lecturas pueda subsanar esta falta que ahora hay.