Este libro ha sido, sin lugar a dudas, uno de mis referentes imprescindibles cuando comencé a contar cuentos y a desarrollar propuestas de animación a la lectura con chavales. Fue Blanca Calvo quien me lo recomendó junto con otros títulos del mismo autor (y de otros autores) allá por 1993. Desde entonces hasta ahora lo he leído en varias ocasiones y siempre hay nuevos detalles y aspectos que encuentro en el libro que suman a mi quehacer diario. Es uno de esos libros que no dejo de consultar y que sigue enseñándome.
Un libro imprescindible para cualquier formador, educador, curioso, narrador, escritor, soñador, etc. Una delicia.
Entrada en el blog de la biblioteca escolar.
Ensayo -- jóvenes, adultos