Tras un curso con muchos viajes, muchas funciones de cuentos y tiempo para escribir artículos, comienzan los días demorados del verano y con ellos un tiempo que dedico a escribir (mucho; este verano tengo que escribir varios textos), estar con mi familia, leer, pasear, nadar... en suma, cargar pilas para la próxima temporada.
Obviamente no actualizaré tan a menudo la web ni el blog ni las redes sociales. La prioridad es escribir y, sobre todo, descansar.