Amigos, amigas
En julio no os envié boletín porque estuve empeñado en descansar y reponer fuerzas, y todo debido a que mañana empiezo una gran aventura, salgo para Argentina y Chile donde estaré 45 días contando cuentos en distintos festivales.
Desde 2006 no había tenido un periplo tan largo por tierras de otros continentes (ese año estuve contando por Panamá, Bolivia y Paraguay, y apenas unos días después de mi vuelta salí para Guinea Ecuatorial). Han pasado los años y parece que es tiempo de correr de nuevo los caminos y compartir cuentos y días con amigos del otro lado del charco.
Aquí os dejo algo más de información sobre este viaje.
Y en este enlace tenéis la agenda prevista, cualquier cambio lo iré anotando aquí.
Y antes de despedirme hasta el próximo boletín, os dejo algunos cuentitos:
El Imperio de las Grandes Ratas llegó sigiloso: fueron ocupando gobiernos, bancos, empresas... Cuando nos dimos cuenta todo estaba ya roído.
Tenía el corazón en barbecho: Viento del Este trajo semillas; Viento del Norte, agua; Viento del Oeste, sol; y Viento del Sur, alegría. Se enamoró de Eolo.
Se enamoró de un beso, fugaz. Lo buscó toda su vida en tantos cuantos labios besó. De viejo seguía acariciando su boca con nostalgia.
Era un libro inacabado: dedicaba sus 215 primeras páginas a glosar las ventajas de morir. Resultó irresistible para el autor.
La escalera tropezó con una persona y el escalón sufrió un esguince; desde entonces, cuando alguien lo pisaba, crujía por el dolor.
Feliz verano de cuento
Saludos
